Buscar este blog

sábado, 10 de diciembre de 2011

Poema que mi mente loca no para de pensar

Quisiera poder volar,
lo quise desde pequeña,
poder creer en la magia,
poder tocar una estrella.
Soñar, soñar y soñar,
con los ojos muy abiertos,
con aventuras y risas,
en castillos y desiertos.
Solía pensar entonces,
que no quería crecer,
y que antes de que eso pasara,
Peter me vendría a recoger.
Pero me decepcioné,
pues nadie vino a buscarme,
y por no querer crecer,
acabe haciéndolo más rápido.
Ahora añoro mi infancia,
la añoro más y más,
añoro años de sonrisas,
que un día yo dejé atrás.
Pero cuanto más yo sufra,
más abriré la ventana,
para que Peter venga,
y me levante volando de mi cama.  

Me llamaréis innfantil
y puede que sea verdad,
pero mi secreta esperanza,
no la perderé jamás.
Y quizá, algún día,
venga Peter Pan
con su gorrito verde,
y al fin me libere.
Al fin me libere,
de las palabras hirientes,
de susurros cuchicheados,
entre risas cruelmente.
Volaré a su lado,
sintiéndome al fin fuerte,
porque nada puede dañarme,
el viento no puede tumbarme,
y mi corazón encerrado,
ha conseguido escapar.
Solo volando,
luego volviendo,
siempre sabiendo,
que tengo un escondite
al que ir cuando me dañen,
y de nuevo renovarme,
para ser libre otra vez.
Soy una gota de agua,
puedes atravesarme,
pero seguiré siendo yo.
Transparente,
diferente,
yo.

4 comentarios: