Buscar este blog

viernes, 3 de mayo de 2013

Érase una vez...

Érase una vez un bebé sonrosado,
una madre que sonríe y cae dormida,
un padre que aprieta su mano
y cuyos ojos rebosan vida
y una abuela entrando en tropel
para ver a la recién nacida.

Érase una vez dos hermanas saltando en la cama,
un padre poniéndole voces a marionetas,
y una madre achuchándolas como si no hubiese mañana.

Érase una vez una niña jugando a los superhéroes,
adelantando a su abuelo, que va "demasiado lento",
y un grupo de niños de todas las edades
jugando y sudando juntos, felices, simples.

Érase una vez paseos por el recreo tatareando,
con ojos cerrados a un mundo mejor escapando,
lágrimas que salen al fin al volver a casa.

Érase una vez la comprensión del problema,
la enfermedad del abuelo, al fin descubierta,
y una niña deseando acabar el colegio,
ojos desconfiados, mudez casi absoluta.

Érase una vez inseguridad y timidez,
un nuevo comienzo que parece perfecto,
nuevos amigos, felicidad, sonrisas, todo bien.

Érase una vez un golpe con la realidad,
de nuevo encontrar con que nada es perfecto,
dificultades, errores, inseguridad.

Érase una vez ralladas de cabeza,
autocrítica, mundos no solo felices sino también tenebrosos.
Dos casas en vez de una,
algo que siempre habias creido intacto, roto.
Y miedo,miedo, mucho miedo.

Érase una vez superación,
pequeñas sonrisas y carcajadas,
seguridad, pocos problemas.
Tranquilo, constante.

Érase una vez un gran problema destapado,
lágrimas, impotencia, dolor, odio.
Odio a ti misma y a todo.
El dolor, una via para soportar todo.
´
Érase una vez intentos que dan buenos resultados.
Todo mejora, todo cambia.
Menos yo.
Sigue ahi, el dolor, la duda, siguen ahi.
Y deberían irse. Deberían irse porque todo el mundo está cambiando, y yo no avanzo.
Todos lo están intentando, y yo me rindo y no puedo evitarlo.
Todos lo están intentando y asi no les estoy ayudando. Parece que no tengo fe, me estoy rindiendo, desconfiada, cinica.

Érase una vez un camino que no sé como tomar.

Érase una vez pasos que no doy, aunque quiero darlos.

Érase una vez confusión total. Lágrimas inútiles que deberían desaparecer.El pasado sigue, no avanzo, no avanzo.

Érase una vez pensamientos imperdonables. Un poema que no aclara nada a nadie. Inutilidad, desosiego, extraño.


No hay comentarios:

Publicar un comentario